Droughts in the Anthropocene

África Subsahariana: conocimientos para superar los desafíos relacionados con el agua y los alimentos

En Ghana, Kenya y Malawi, países del África Subsahariana, el acceso de la población al alimento y el agua se ve gravemente afectado por la variabilidad del clima. Los grupos más vulnerables de la sociedad —cuyos medios de vida dependen del pastoreo o la agricultura de subsistencia en regiones áridas o semiáridas— a menudo sufren consecuencias graves. Los desastres relacionados con el agua pueden perpetuar el ciclo de pobreza, y las sequías son un factor principal de la hambruna y la malnutrición en África Subsahariana [1] que obstaculizan el crecimiento económico y el desarrollo [2]. Las presiones generadas por el cambio climático, la degradación de la tierra y el crecimiento demográfico se combinan y dan pie a una serie de desafíos locales, nacionales y regionales para la seguridad hídrica y alimentaria. Aunque es preciso evaluar los recursos hídricos y su relación con la producción agrícola y la resiliencia de las comunidades locales, existen escasos estudios y datos locales. Para solventar esta deficiencia se ha puesto en marcha un proyecto colaborativo. El proyecto se llama Formando Capacidades de Investigación para la Seguridad Hídrica y Alimentaria en Tierras Secas de África Subsahariana (BRECcIA) y recibe apoyo del Gobierno del Reino Unido a través de su Global Challenges Research Fund (GCRF), siendo dirigido por la Universidad de Southampton en coordinación con el PHI [3]. Con una duración de cuatro años, el proyecto busca entender las relaciones dinámicas entre la producción de alimentos, la variabilidad de los recursos hídricos en las zonas secas y las políticas, y cómo estas pueden fundamentar las oportunidades para la resiliencia y la adaptación. Su propósito es mejorar la capacidad de investigación de las instituciones locales — sobre todo entre los investigadores que inician su carrera— con especial atención en la configuración de políticas que mejoren la seguridad alimentaria y del abastecimiento de agua para los miembros más pobres de la sociedad.

BRECcIA parte de un enfoque interdisciplinar impulsado localmente; en el proyecto participan 52 investigadores agrupados en 5 equipos [4]. Al inicio del estudio, se colabora con las partes interesadas a fin de determinar qué preguntas de investigación concretas resultan de interés para los encargados de adoptar decisiones, las comunidades y aquellos que sufren las consecuencias del cambio climático. Una vez definidas esas preguntas, una serie de equipos interdisciplinares que colaboran estrechamente con las partes interesadas, a fin de mantener el énfasis en la perspectiva del usuario, diseñan pequeños proyectos de investigación. En ocasiones, las partes interesadas incluso se incorporan a los equipos de proyecto, de modo que se establecen alianzas con instituciones académicas, se refuerzan los vínculos existentes y se crean otros nuevos. El proyecto se está ejecutando en varios sitios, aprovechando los conocimientos de la población indígena y local para determinar los desafíos y fundamentar las soluciones. La investigación abarca revisiones institucionales y jurídicas, grupos focales, cartografía hidrológica, evaluaciones biofísicas y entrevistas con informantes clave de los encargados de formular políticas y los líderes comunitarios. El análisis servirá para detectar brechas de capacidades que derivan en una baja aptitud de adaptación y resiliencia en la zona. Un ejemplo de proyecto específico es el uso de drones para evaluar las tierras de regadío a pequeña escala del sur de Malawi, en el cual las imágenes por satélite de alta resolución espacial se utilizan para clasificar las zonas agrícolas y los usos de la tierra [5]. Saber cómo está cambiando el uso de las tierras agrícolas es necesario para conocer la situación en materia de seguridad alimentaria, y este tipo de datos puede paliar el déficit de conocimientos en Ghana, Kenya y Malawi. BRECcIA colabora también con el PHI de la UNESCO con vistas a determinar las posibilidades de la captación del agua de lluvia para combatir la escasez de esta en ciertas regiones.

La aplicación sobre cosecha de aguas-lluvia de la UNESCO, desarrollada en colaboración con varios asociados, explica cómo captar agua de lluvia y almacenarla correctamente [6]. Consta también de una herramienta para calcular cuánta agua se puede recoger en una zona geográfica determinada [7]. La aplicación cuenta con datos sobre las precipitaciones en los 54 países africanos y está disponible en francés, inglés y kiswahili. El enfoque general y los proyectos específicos repercutirán en las comunidades locales al mejorar el acceso a información fiable, aumentar la capacidad de las instituciones locales y establecer vínculos con una red de asociados. A la larga, BRECcIA persigue mejorar la vida de los integrantes de las comunidades más vulnerables, cuyos medios de vida dependen de servicios esenciales de los ecosistemas.

ÁFRICA

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