CARBONO LIMPIO, NEGOCIO SUCIO

El control y la limitación del transporte por vía terrestre y de la entrada en los aserraderos es una de las mejores oportunidades para limitar la cantidad total de tala en las regiones con altas tasas de tala ilegal. La introducción de impuestos sobre la madera o peajes en las carreteras también contribuye a reducir el interés en esas áreas. No obstante, para que la aplicación de ese tipo de impuestos sea eficaz debe venir acompañada de gratificaciones, recompensas o beneficios para los funcionarios locales que sean superiores a las que obtendrían con los sobornos habituales que se pagan por camión. Así, la tasa o arancel impuesto debe depen- der de la región, de la tasa de tala ilegal, de su valor y de las canti- dades pagadas habitualmente en calidad de soborno en la región. El control de los atolladeros, junto con los peajes de carrete- ra o impuestos por transporte según la tasa de deforestación y de actividad delictiva en la región aumentaría el coste de la madera ilegal al mismo nivel que la madera legal. Asimismo, aumentaría el coste de su procesamiento en los aserraderos y tendría repercusiones sobre el posible interés que suscita entre los inversores en los mercados bursátiles.

Atolladeros en la tala ilegal

Transporte de la madera por vía fluvial

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Tala y extracción de la madera de forma ilegal

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Los aserraderos e instalaciones de

Transporte de la madera a los aserraderos en camiones

transformación distantes del área de tala pagan costes de transporte más elevados

Punto fronterizo

Atolladeros

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Punto de reagrupación de la madera

Punto fronterizo Puerto de envío internacional Fuente: comunicación personal con Christian Nellemann. Aserradero u otra instalación de transformación

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