Atlas De Glaciares y Aguas Andinos

La respuesta a los retos hídricos

La adaptación, que con frecuencia se entiende como el “ajuste de los sistemas naturales o humanos en respuesta a estímulos climáticos reales o esperados, o a sus efectos” (IPCC, 2007), es fundamental para mantener las sociedades y los ecosistemas saludables frente al cambio climático. Pese a que las medidas de adaptación cubren multitud de acciones, que van desde el plano individual hasta el gubernamental, su objetivo es atenuar los efectos perjudiciales o explotar las oportunidades beneficiosas provocadas por el cambio climático (IPCC, 2007). Incluye formas reactivas y proactivas de iniciativas tanto públicas como privadas y con frecuencia suele tratarse de procedimientos en curso. Para evitar la maladaptación, la adaptación debe apoyarse en un análisis meticuloso de los factores socioeconómicos subyacentes a la vulnerabilidad al cambio climático. La maladaptación consiste en cualquier respuesta de adaptación que aborde los riesgos inmediatos pero que aumente los riesgos futuros, ya que en última instancia, crean condiciones que aumentan la vulnerabilidad (McGray et al., 2007). La región andina está experimentando cambios climáticos que tendrán consecuencias severas para el medio ambiente y, por consiguiente, para la vida de muchos lugareños. Las comunidades tendrán que hacer frente a los desafíos derivados del cambio climático, como la escasez de agua, la impredectibilidad de

la disponibilidad de agua, así como el riesgo de inundaciones provocadas por el desbordamiento repentino de lagos glaciares. La Mejora del almacenamiento natural de agua en los ecosistemas andinos A medida que disminuya la capacidad de almacenamiento de agua de los glaciares, será fundamental explotar al máximo otras oportunidades de acumularla. Por ejemplo, los ecosistemas húmedos andinos de los páramos, que pueden encontrarse en los altiplanos de la zona occidental de Venezuela, Colombia, Ecuador y al norte del Perú, son de gran importancia para el almacenamiento hidrológico(Buytaertetal.,2006). Por consiguiente, esfundamental encontrar modos que respalden y mejoren el almacenamiento hidrológico natural y la capacidad de regulación de los ecosistemas, con medidas tales como la restauración y la adaptación de estos. La restauración ecológica se define como el proceso de “asistir a la recuperación de ecosistemas que han sido degradados, dañados o destruidos” (SERI, 2006). El objetivo de la restauración consiste en alcanzarlafuncióndelecosistemaoriginalmedianteelrestablecimiento de la compleja interdependencia entre las especies. Estas medidas pueden incluir, por ejemplo, la (re)forestación y la rehabilitación de suelos degradados (Harris et al., 2006). Es muy importante implicar a

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